Como hacer Tortilla de Patatas o Tortilla española
La tortilla de patatas es uno de los platos más típicos que se pueden comer en España. Es una comida muy rápida y sencilla de preparar. Existen muchas variantes de este icono de las cocinas españolas, pero los ingredientes básicos siempre son los mismos: patatas fritas, huevo, cebolla y aceite de oliva.
Hoy vamos a aprender como se hace la tortilla de patatas, que es igual que decir como se hace la tortilla española.
INGREDIENTES
- HUEVOS 4 L
- PATATAS 500 g
- ACEITE DE OLIVA 1 VASO
- CEBOLLA 100 g
- SAL
A COCINAR!!!
En cada casa
tienen su propia forma particular de prepara la tortilla de patatas. Así
que no quiero que nadie se ofenda ni ponga el grito en el cielo... "así
no la hago yo, así no se hace"... ya, ya... pero es que cada uno tiene
su forma de hacerla, respetemos esa diversidad y aprendamos para
enriquecernos.
Vamos a
necesitar es una sartén anti-adherente y un plato que sea igual o más
grande que la sartén. Lo vamos a usar para darle la vuelta a la
tortilla, uno de los pasos más delicados de la receta. También
necesitaremos una freidora o sartén profunda para freír.
1. Lo
primero que vamos hacer un buen rato antes de ponernos a cocinar es
pelar las patatas. Las cortamos en pequeñas rajitas. Hay quien las corta
en daditos o de forma geométrica, yo prefiero hacerlas como gajos en
miniatura. Deben ser trozos pequeñitos y de poco grosor, no más grandes
que un diente de ajo. Cuidado, porque si las haces demasiado pequeñas
pueden llegar a deshacerse. Las ponemos en remojo en un bol grande para
que vayan soltando la fécula. El agua se pondrá blanca. Ves cambiándola
cada 5 minutos durante una media hora. Este paso no es imprescindible,
pero la patata estará más rica.
2.
Mientras preparamos la freidora. El aceite debe estar caliente cuando
pongas las patatas. Mientras se calienta te recomiendo que saques las
patatas del agua y en la medida de lo posible las seques. Yo las pongo
en una escurridera de pasta y después las pongo sobre un paño de cocina.
Las vuelvo a pasar a la escurridera (colador grande) y les pongo sal.
Es el momento de freírlas.
La fritura es
un paso más importante de lo que parece. No es freírlas y ya está, hay
que controlar las temperaturas porque más que freír casi se podría decir
que la patata se confita. Volcamos las patatas en la freidora, si no
les has quitado el agua tendrás un espectáculo de gotitas de aceite,
tipo fuente decorativa de los hoteles de Las Vegas nada agradable.
Durante los primeros dos o tres minutos las removemos y las dejamos a
fuego fuerte, después bajamos un poco la potencia y las tenemos allí
durante 15 minutos. Remueve de vez en cuando para que no se peguen.
3. Mientras
las patatas se fríen ellas solitas vamos a por la cebolla, la polémica
cebolla. Hay una parte de la población española que se niega a admitir
que las tortillas de patata lleven cebolla. Lo que esas personas no
saben es que seguramente la mayoría están viviendo un engaño continuo.
Las madres, que no son nada tontas, cuando somos niños o tiquismiquis
con la cebolla, la pican muy fina para que no la podamos detectar. Y
nosotros decimos eso de "ves mamá, sin cebolla está más rica" y mientras
tu madre sonríe. No obstante una pequeña minoría de luchadores
anticebolla logran que sus patatas no incluyan este ingrediente. La
verdad es que la cebolla le da un sabor diferente. Yo aconsejo usar el
truco de las madres, picarla muy finita, que casi no se note. Pasados
los 15 minutos ponemos la cebolla, volvemos a bajar otro poco el fuego
dejándolo a la mitad. Aquí debemos dejar pasar entre 15 y 25 minutos,
depende de la patata. ¿Cómo sabremos cuando apagar el fuego? Cuando las
patatas comiencen a dorarse un poco. No te preocupes si se van rompiendo
mientras les das vueltas. No tienen que quedar bonitas, es normal que
se rompan. Cuando las tengas en el punto óptimo tenemos que escurrirles
el aceite. Como mi freidora tiene incorporado un cestillo yo lo que hago
es levantarlo y dejarlo así durante un ratito. Hasta que veas que no
gotea aceite.
4. Mientras se
escurre el aceite de las patatas fritas vamos con los huevos. Vamos
cascando los huevos uno a uno en una tacita. Si el huevo está perfecto
lo incorporas a un bol. Lo hacemos uno a uno por si alguno sale mal o
cae algún trozo de cáscara. Una vez tengas todos los huevos en el bol
los batimos manualmente con unas varillas. Fuerte, sin miedo, que quede
espumosos. Le añadimos un poquito de sal (al gusto) y seguimos batiendo
un minuto más. Así le damos tiempo a las patatas para que se enfríen un
poco.
5. Ahora
debemos preparar nuestra sartén. Le ponemos un chorrito de aceite de
oliva y dejamos que se caliente. Mientras ya podemos mezclar en el bol
las patatas fritas con el huevo. Cuando el aceite esta muy caliente le
volcamos la mezcla de patatas y huevo. Acomodamos con una espátula
vigilando que no se queme. Si la sartén no es anti adherente será un
desastre, te aconsejo que lo tengas en cuenta. Debes dejarla como mucho
dos minutos. Entre el tiempo que la vuelcas hasta que pasa ese tiempo
hazte con un plato lo más plano posible y vete concienciando para el
paso más difícil... "darle la vuelta a la tortilla". Yo suelo usar una
bandeja de pizza que me va estupendamente, pero tengo que admitir que he
tenido experiencias catastróficas. Jamás, jamás de los jamases intentes
hacer con la tortilla de patatas lo que con una tortita de desayuno.
Lanzarla hacia arriba es la peor de las ideas que puedes tener. Te
aconsejo que pasados esos dos minutos aflojes el fuego al máximo,
agarres la sartén por el mango, cojas tu plato y lo pongas sobre la
sartén con la superficie cóncava mirando a la tortilla (eso es de lógica
pero yo lo digo). No te lo pienses mucho, se rápido y sobre todo no
dudes a medio camino. Ahora ya tienes la tortilla en el plato, no te
preocupes si se ha roto un poco porque aún no está totalmente cuajada.
Falta el otro lado. Ahora debemos devolver la tortilla a la sartén pero
antes pondremos otro chorrito de aceite. Volcamos del plato a la sartén
teniendo cuidado de no quemarnos y de no destrozar la tortilla. Puedes
recomponerla un poco con la espátula. Subimos un poco el fuego y
esperamos otro par de minutos.
Si cuando le
has dado la vuelta la primera vez has visto que estaba un poco más
quemada de lo normal, déjale menos tiempo a la segunda cara, o al
contrario. Una vez que ya está cuajada hay que pasar la tortilla a un
plato limpio, no al mismo de antes.
Un consejo que
os doy es que podéis darle alguna vuelta más en la sartén a la tortilla,
pero ya a fuego muy muy lento o si usáis vitrocerámica con el fuego ya
apagado. Así quedará más bonita.
El punto de la
tortilla tiene que ser el que a ti te guste. Hay gente que le gusta que
no esté nada dorada, color amarillo, y otros que las prefieren más
tostaditas. En cualquier caso, que se quede de color negro no es una
buena señal.
Ya tienes preparada tu tortilla de patatas o tortilla española.
AL FINAL OS QUEDARÁ UNA COSA MÁS O MENOS ASÍ
No hay comentarios:
Publicar un comentario