miércoles, 8 de febrero de 2017

COMO HACER TARTA DE LINZ

Linzertorte o tarta de Linz 

 

INGREDIENTES

 

   - 150g de mantequilla a temperatura ambiente
   - 150g de azúcar glass
   - 200g de harina
   - 1 huevo
   - 150g de avellanas en polvo (o mezcla de almendras y avellanas)
   - 300g de mermelada de grosella (o de frambuesa o fresa, o mezcla de las 2)
   - 1 pizca de canela
   - 1 pizca de sal
   - 1/2 cucharadita de ralladura de limón
   - 1 pizca de clavo en polvo (yo no le he puesto)
   - 1/2 cucharadita de cacao amargo en polvo (opcional)
 
 
A COCINAR!!!!!!! 
 
 
Cómo preparar la Linzertorte:
   Comenzamos batiendo la mantequilla con la batidora de varillas (o a mano, pero cuesta más) hasta que esponje. Esto se nota porque queda más blanquecina y le cambia la textura. Añadimos el azúcar y seguimos batiendo hasta que se mezcle bien (con cuidado al principio o pondremos la cocina perdida).
   Añadimos el huevo y repetimos, batiendo hasta tener una crema uniforme.
   Añadimos los frutos secos, el cacao y las especias, y nos cambiamos a una cuchara de madera para poder mezclar bien hasta que se integre. Añadimos la harina tamizada y seguimos mezclando. Cuando cueste seguir dándo vueltas podemos pasar a mezclar con la mano hasta que quede todo uniforme. 
   Tapamos con un film y dejamos reposar 1 hora en la nevera. 
   Pasado ese tiempo, precalentamos el horno a 190º y pincelamos con mantequilla el molde. Lo ideal es uno de 22cm, no tiene que ser muy alto. Como yo tengo uno de 16cm he utilizado ese y uno pequeño desmontable, para hacer una tarta pequeñita.
 
 Sacamos la masa de la nevera y separamos 1/4 de la masa, que volvemos a meter al frío. Con los 3/4 que tenemos, cubrimos los moldes. Lo ideal es un fondo de unos 2cm. Para ello, tomamos una bola de masa que extendemos con el rodillo aproximadamente de ese grosor, del tamaño del molde. Lo trasladamos al molde, y con pequeños trozos, vamos cubriendo lo que falta. Subimos 1cm por los bordes, con un grosor de 1cm o medio e igualamos con un cuchillo. 
   En el molde pequeño, por cuestión de espacio, he utilizado menos altura.
   Repartimos la mermelada por encima de la masa, intentando que quede lo más igualado posible.
   Sacamos la masa que teníamos reservada y vamos haciendo la decoración. Hacemos rollitos, como churritos de plastilina, que colocamos en forma de rejilla sobre la tarta. Terminamos con otro rollito por todo el borde, para que no se vean las imperfecciones. Hay que tener cuidado de no manosear demasiado la masa, o se quedará demasiado blanda. Si nos pasa eso, la volvemos a meter unos minutos a la nevera.
    Horneamos a 190º unos 40 minutos. Si vemos que se quema, podemos taparlo un poco con papel albal para que no se dore más. Para la tarta pequeña será suficiente con 25 minutos. 

Si podéis aguantar, lo ideal es dejarla reposar 3 o 4 días antes de comerla. Si no, como mínimo de la noche al día siguiente. ¡Que la disfrutéis!
 
 
 
AL FINAL OS QUEDARÁ UNA COSA MÁS O MENOS ASÍ
 
 
 
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario